México, 4 mar (PL) El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el que más tiempo ha gobernado a México, cumple hoy 89 años frente a uno de los retos electorales más difíciles de su historia.
El PRI celebra hoy la efemérides en su sede de la calle Insurgentes, y como invitado principal tiene a su candidato presidencial, para los comicios del 1 de julio, José Antonio Meade, quien oficialmente no milita en esa organización.
Meade es el primer independiente en ser abanderado priísta a la presidencia de la República, para lo cual el PRI debió cambiar sus estatutos.
Su designación no es fortuita, pues está asociada a la crisis de credibilidad marcada por casos de corrupción e impunidad que lastran a esa agrupación política.
Hace unos días el exgobernador Andrés Granier, fue condenado a casi 11 años de cárcel por desvío y desfalco del erario público, no es el único exmandatario del PRI tras las rejas bajo cargos de corrupción.
Entre ellos el exgobernador de Veracruz Javier Duarte, aunque otro de igual apellido, César Duarte, exmandatario del estado de Chihuahua, está prófugo en Estados Unidos.
Por su parte Meade es reconocido por ser un eficiente servidor público, que se ha desempeñado en distintas administraciones federales y como titular de cuatro secretarias: de Energía, Relaciones Exteriores, Desarrollo Social, y Hacienda.
Según su jefe de campaña, Aurelio Nuño, el PRI es una fortaleza para Meade pues, en su opinión, se trata del mayor partido político mexicano.
Meade tiene a su favor que las estructuras y factores del PRI han unido filas en torno a su figura, algo que no ocurre con uno de sus rivales, Ricardo Anaya, cuya aspiración presidencial dividió las filas de los partidos Acción Nacional, y de la Revolución Democrática, que junto a Movimiento Ciudadano le apoyan en coalición.
Hoy es día de celebración para el Partido Revolucionario Institucional, pero también ocasión de revisar errores y limpiarle el camino a Meade, quien precisa repuntar en las preferencias del electorado.
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